lunes, 7 de mayo de 2012

LA REBELDE DOCTORA DE LAMLAYA: Testimonio de una particular visión y práctica de la fe


INTRODUCCIÓN

 (Prolegómenos a la interpretación de una realidad inagotable)
  
  Nicaragua, como el resto del globo terráqueo, está viviendo (o sobreviviendo) las vicisitudes y virtudes del siglo XXI. Puede decirse que no es una isla con respecto a los dolores y apetitos que arrastra consigo la “posmodernidad”. Por consiguiente, no está exenta del aprovechamiento (aunque sea en escala aún muy limitada) de los avances de la técnica en muchas de  sus expresiones y condiciones. Sin embargo, en este contexto “posmoderno”, perviven los prejuicios, los estigmas y la intolerancia en la simbología conceptual de una mayoría considerable de personas. Especialmente, cuando desde el Pacífico nicaragüense se concibe a quienes habitan el Caribe también nicaragúense. Pensar y actuar con estereotipos manifiestos y latentes al hacer referencia sobre la vida y obra de las y los caribeños, es aún un síntoma de ignorancia derivada de ancestros signos culturales y estructurales, que no distinguen a quienes los poseen, tal como los distingue la clase y la posesión de bienes materiales y los estatus intelectuales.

Este escrito pretende reflexionar (de manera crítica, por supuesto) sobre un tema que identifica lo que acaece en Nicaragua con respecto a la Costa Caribe. Hay mucho que decir. Porque lo dicho, aunque bastante, jamás es suficiente. Pero, para decir con propiedad, es mejor que lo que se diga tenga la sustentación de la investigación. Tenga el aval (por decirlo de alguna manera) de la originalidad de lo expresado. Es decir, que no sean las expresiones sobre, sino desde y con las o los protagonistas. Esas y esos sujetos sociales que desde su condición de género, edad, clase, estatus, etnia, profesión u oficio, viven directamente las experiencias de relacionarse entre sí en el marco de sus propias comunidades y/o con otros y otras pertenecientes a comunidades ajenas.

En esta ocasión, entonces, va para lectores y lectoras un testimonio. Una prueba fehaciente de cómo ve el mundo y la vida Nohemí. Una mujer miskita y practicante morava que desde su cosmovisión y práctica de la fe, respondió las interrogantes de una entrevista. Su nombre no importa y por eso el original se guarda con el celo que demanda la ética de la investigación. Lo importante son sus respuestas, que ahora se presentan a manera de “provocación”, para reflexionar, criticar y sobre todo aportar.

¿QUIEN ES LA PROTAGONISTA?

Lamlaya significa en el idioma mískito: "Aguas mansas" y  "Agua de los delfines", explica emocionada la mujer cuyas raíces originarias están allí, precisamente, en Lamlaya. La pequeña comunidad mískita, a dos kilómetros de Puerto Cabezas, en donde un 22 de enero de 1958, abrió los ojos a la vida Nohemí. Una Doctora en Medicina, que se siente muy orgullosa de su etnia y vive en constante búsqueda, para ayudar al desarrollo de su género.

Sus padres aún viven allá en la Costa Caribe. Ella desde la edad de 16 años radica en Managua. Además de su hija adoptiva y la música, le hacen compañía la constante lectura, y los medios de comunicación que mantienen vivo su especial interés de estar al día en los problemas de la sociedad, para idear con creatividad cuál puede ser su contribución a la solución de los mismos.  Formal y seria, es desenvuelta y expresiva. Tanto así que por momentos pareciera que los cordiales ojos hablan acompañados por las morenas manos, en un ir y venir que da acento a las palabras. Es amable, amigable y servicial.  Manifiesta  especial predilección por los cuadros decorativos que exhiben pinturas de paisajes naturales. Cuida con esmero de sus plantas y sus muebles, en la medida que sus responsabilidades laborales se lo permiten. Viste con sobriedad y decoro, de acuerdo a las exigencias del medio que frecuenta en su quehacer laboral, social, organizativo y religioso.

Hizo sus estudios primarios en su comunidad de origen, los básicos en Pto. Cabezas y los años 4º. y 5º. del diversificado, en el Instituto Nacional Mixto "Maestro Gabriel" de esta ciudad capital donde se graduó de Bachillera.  De ahí, inició varias carreras que no  pudo continuar, por problemas económicos.  Jamás  ha contado con el apoyo de alguien y todo lo que ha logrado se debe al esfuerzo propio. En sus edades juveniles, únicamente hizo algunos cursos de enfermería, trabajo que le atrajo siempre por el sentido de servicio que lleva en sí.  Ya estaba "maciza", expresa al recordar que tenía 26 años cuando ingresó a la Facultad de Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua  - UNAN-Managua -.  Porque, hasta que se instauró el gobierno revolucionario  fue becada, para continuar estudios en el nivel superior de la Educación. Terminó la  carrera de Médica e hizo su servicio social en Pto. Cabezas y se graduó en 1992.

Participó en la insurrección popular que derrocó a la dictadura somocista en 1979. Estuvo organizada en la época de las luchas clandestinas del Frente Sandinista de Liberación Nacional como enlace, para llevar comunicaciones. Formó parte de los comités dedicados a la defensa civil, como enfermera. Recuerda conmovida los 16 partos que atendió durante toda la insurrección y la emociona contar cómo hay muchachos que la saludan con cariño, porque son de esos niños que ayudó a nacer.  Vivió los bombardeos del Puente El Edén en el combativo sector del Barrio Oriental de Managua. Le duele aún rememorar los pedazos de cuerpos esparcidos luego del estallido de las bombas. Fue capturada por la guardia somocista y permaneció en prisión desde el momento del Repliegue[1] hasta el 19 de Julio, día del triunfo revolucionario. Considera que de milagro está viva, pues habían decidido fusilarla. Desde 1979 hasta 1990 fue miembro del Ejército Popular Sandinista[2], en el que estuvo activa 7 años, durante los cuales se dedicó a la docencia en la Escuela "Carlos Agüero". "Serví siempre en el área de salud, andaba entrenando sanitarios", dice cuando le vienen a la memoria esos momentos de su vida.

Formada en rigurosos entrenamientos militares, luego del triunfo revolucionario, capacitó con cursos de sanidad militar a estudiantes de la UNAN, para resistir a la contrarrevolución. Aún recuerda que cuando llegó como estudiante de Medicina a la universidad, le dieron clases algunos Alumnos Ayudantes,[3] que se ponían nerviosos y le decían "profe", pues habían sido capacitados por ella.  Nunca la mandaron a prepararse fuera del país, por lo que su desarrollo intelectual lo obtuvo con base en autocapacitación, a través de documentos y la asistencia de  asesores.

Pertenece a la Iglesia Morava, que es no sólo a la primera Iglesia que se separó de la Católica, sino  la más antigua del país. Pues, con 150 años de existencia,  es una religión que viene del siglo XIX. Considera que con su participación eclesial, no sólo crece en su fe, sino se recrea, al incluirse gustosa, en algunas celebraciones especiales. Es parte de la "Unión de Mujeres Moravas de Nicaragua" -UMON- y desde ahí acude a congresos, seminarios y talleres dentro y fuera de su congregación. Asiste a su iglesia desde que vino a la Ciudad capital. Se retiró de ella en la década de los años 80´s, debido a que las tareas  revolucionarias le absorbían todo su tiempo. Al respecto, es muy cuidadosa para aclarar que: jamás la Revolución les impidió creer en Dios y nunca pretendió atacar su fe, en la que ella siempre ha creído. Se integró nuevamente, a partir de que fue licenciada del ejército, junto a todos los hombres y mujeres que esta institución desmovilizó, al nomás tomar posesión el nuevo gobierno en los inicios de la década de los 90 del reciente siglo pasado[4].

Determinada, rebelde y firme es persona de criterio y capacidad de decidir sobre sí misma. Como morava, respeta su fe, pero muy libre de prejuicios describe su vida de creyente, de la manera siguiente: "La oración es una comunicación. También puede ser una comunicación con una misma, con nuestro ser interior, con nuestro ser interno, íntimo. Con nuestro Cristo interno. Porque tenemos un Cristo interno.  Como mujer, siempre he sido un poco[5] rebelde. Nunca he querido que me impongan algo. Y, con mi oración, digo: no estoy de acuerdo con el hecho de que me discriminen por tener este sexo. Así que no voy a ser sumisa. No me gusta hacer nada por obligación. Quiero hacer lo que a mí me gusta. Yo reclamo. Siento que así llego a lograr lo que quiero".

3.    LA PARTICULAR VISIÓN Y PRÁCTICA DE LA FE

A)    DE LA TRADICIÓN A LA PRÁCTICA ECUMÉNICA, DEMOCRÁTICA Y DE RESPETO POR EL SER HUMANO

Morava por tradición y realización, porque desde que nació su  familia no ha profesado otra religión, sonríe con mucha espontaneidad, al decir: "Nosotros, toda la familia, o toda la Costa Atlántica, mi comunidad en sí, nacimos y nos hemos criado en la religión morava. No hemos profesado otra religión. Desde que nací, desde chiquita, sólo conozco la religión morava. Ya grande miré que en Pto. Cabezas había religión adventista, católica, Asambleas de Dios, Testigos de Jehová. Pero, nunca he optado por cambiar de religión. Desde que tengo uso de razón, estoy en la Iglesia Morava. Ahí me bautizaron chiquita y ya grandecita, yo misma me confirmé... A veces me he retirado, pero siempre regreso...".

Esta práctica tradicional de su fe, no le impide  manifestar que el tipo de la religión en sí no es determinante para su vida y que se debe estar en la profesión de fe o el grupo en donde una se sienta bien.  Vuélvase a verificar lo que con tono firme y muy seguro afirma: "... en mi opinión el tipo de  religión no es algo primordial... La religión no me va a determinar... Me siento muy bien identificada con la religión Morava. El día que me sienta mal, pues dejo de asistir. El día que tenga necesidad de ir, pues llego.  No es algo determinante".[6] 

Hay en Nohemí, una firme convicción sobre que la religión es un hecho cultural que se transmite por tradición. Pero que, al mismo tiempo es buena cuando se aplica, para hacer el bien a los demás seres humanos y  al entorno natural. En ningún momento manifiesta la primacía de su iglesia o su religión sobre las otras, lo que denota una apertura y tolerancia, para respetar las creencias de los demás y un conocimiento de que el Cristianismo ni es la única religión,  ni la más numerosa en fieles. Se percibe la posesión de una concepción ecuménica, democrática y de respeto por el ser humano. Además de pertenecer al grupo de mujeres ya mencionado, participa en actividades de tipo organizativo y formativas. También trabaja en la Clínica Médica dando asistencia. Realiza trabajo ecuménico  tanto en el grupo de mujeres como en la clínica. Asimismo, pertenece a la Asociación Evangélica de Asesoramiento Familiar -AEDAF-. Y, además comparece de manera activa en los talleres de Derechos Humanos, da clases de idioma mískito y es una militante de la causa por la autonomía de la costa caribe.

B) “ORGANIZADA CREZCO COMO MUJER”

Abierta al aprendizaje, intercambia conocimientos con otras mujeres, considerando que con todas las personas se puede tanto  aprender como enseñar.  Fuera de su iglesia, participa en otras organizaciones religiosas y no religiosas, aprende de otras y otros y viceversa. También tiene activa presencia en grupos de mujeres a nivel nacional. Es miembro del "Foro de Mujeres para la Integración Centroamericana". En esa organización desempeña el papel de enlace, para recibir información y mandarla a las mujeres indígenas de la Costa, representando a la Asociación de Mujeres Indígenas de la Costa Atlántica - AMICA -. Como grupo, con las mujeres organizadas de la Iglesia Morava de Managua, está afiliada al grupo ecuménico “Mujeres de Fe” que a su vez forman parte de la  "Red de Mujeres contra la Violencia".

La práctica libre y voluntaria de su fe le ayuda a crecer como mujer, especialmente para: influenciar a otras mujeres de su vecindad y ayudar a sus vecinos indistintamente del sexo, opción política o religiosa, etnia y grupo social que tengan. Está convencida de  que lo que ha aprendido con sus estudios, debe darlo a conocer, compartirlo. Acude a cualquier llamado de los habitantes de su entorno. "...lo que he aprendido con mis estudios, lo doy a conocer, lo comparto...", dice y, es precisamente, ese compartir, esa preocupación de ayudar, de no quedarse ella con lo que sabe sino aprovecharlo para su vida cotidiana, lo que está latente en todas sus expresiones. Como a otras mujeres, la caracteriza ese sentimiento de servicio casi innato, aunque culturalmente transmitido. Pero sus actitudes no son simples determinaciones de las condiciones sociales, sino son actos voluntarios conscientes y consecuentes con su realización no sólo como mujer, sino fundamentalmente como ser humano. 

La doctrina de su iglesia cree en la Virgen María como madre de Jesús. En eso difieren con la Iglesia Católica que la venera como Madre de Dios. En su situación de género la toma muy en cuenta, como persona,  como mujer, como personaje bíblico. Especialmente, porque ella indujo a Jesús y lo influyó con su política[7]. Dice al respecto: "Su modo de persuadir es muy bonito".
Convencida de que hay espiritualidad, ubica en Jesús a su guía espiritual, pues con Él habla y se siente respondida. No necesita acudir a algún dirigente religioso varón, porque los considera, aunque tengan investidura pastoral, con las mismas debilidades que cualquier otro ser humano común y corriente. Léase lo que al respecto expone: "Antes bíblicamente, nosotros sabíamos que uno se comunicaba por intermediarios, como profetas. Ya desde la época cristiana. Con Jesús, creo que ya hay espiritualidad. Entonces, no necesitamos buscar a un hombre igual a uno, pecador [ sonríe ], como guía espiritual. Para mí, mi guía espiritual es Jesús, el Padre. Cualquier cosa que sienta necesidad, me apoyo en Él. Hablo y  ¡me siento respondida! Y, si no me responde, ¡reclamo!... ".

Recuerda que con el estudio y el conocimiento de la ciencia, entró en conflicto respecto a algunos dogmas de fe; porque ya no vivía sólo en la vida religiosa. Sin embargo, ser crítica no significa para ella dejar de entender que la fe es importante. Lo que según su concepción es malo, es el no diferenciar el mito, lo mitológico, lo simbólico de lo real y lo científico. Leer la biblia literalmente, sin hacer esa diferencia. Asegura que todo mundo necesita creer en algo o alguien y por eso Dios es a quien recurre en los momentos más difíciles. Sus inquietudes críticas se ilustran en la siguiente narración: "Cuando era pequeña, nos decían que las mujeres somos sacadas de la costilla de un hombre... Cosa más rara.  Cuando estaba becada, y ya estudié medicina,  tuve oportunidad de ver el primer cadáver, pues me tocó estar por primera vez en una sala de anatomía, lo primero que fui a buscar fue: cual era el cadáver de un hombre y cual el de una  mujer.  Y,  a ver los  pares  de costillas. Resultó que los dos tenían los 12 pares de costillas. Me da como un choque ¿no? ¡¿dónde está la costilla menos?!, me pregunté, si  decían que los hombres tenían una costilla menos... Hay cosas que uno cree que son reales interpretando la biblia literalmente”.

Considera que el diablo y el infierno son alegorías bíblicas cuya utilidad está en entender, con humildad, que el ser humano no es perfecto y que lleva en su personalidad las contradicciones de  lo malo y/o lo bueno que adquiere con la educación. Véase como lo dice: "... el diablo...es la parte negativa... la parte oscura. Todos tenemos parte de diablo y parte de ángel... Hay personas con actitudes diabólicas y no tienen necesariamente aspecto diabólico. Puede ser angelical, bonito, sin embargo, su conducta, su proceder, sus actos son diabólicos".  Desde esta concepción realista tiene bases teóricas y de fe que le permiten tomar una posición partidaria a favor del bien, de lo "no diabólico", con respecto a sus semejantes. Denota una claridad en cuanto al recurso de la biblia, como una mitología positiva que sirve, para aprehender una conducta humanista y de solidaridad con el prójimo. Con base en la comprensión de la moral particular de la época, también manifiesta tácitamente que las apariencias engañan, que lo importante en el ser humano es su esencia.  Tiene la sabiduría de quien analiza su cotidianidad. Porque, precisamente, la sociedad actual conduce a asociar lo bueno con lo atractivo, lo verdadero con lo útil y en consecuencia se juzga implacablemente al pobre por su condición no oculta que delinque y se perdona al rico que tiene recursos para ocultar su yerros y actos delictivos.

Según su parecer, "... nadie tiene la fórmula perfecta para la salvación". Por eso, para ella lo más importante es vivir conforme lo recomendó Jesucristo: amando al prójimo. Hacer lo posible, porque es algo muy difícil de cumplir, sobre todo en las condiciones de la sociedad actual, en la que hay conflictos entre clases, grupos e individuos.

Su enfoque del aborto, está en correspondencia con su profesión y con su condición de mujer feminista[8]. No está a favor del aborto por el aborto mismo, porque respeta la vida. Pero, considera con mucha firmeza la ineludible utilidad de un marco legal, para permitirlo en ciertas condiciones. Con base en el respeto que las mujeres deben tener y demandar sobre su propio cuerpo, opina: "... No apruebo el aborto como anticonceptivo, pero sí lo apruebo, cuando el nacimiento del niño expone la vida de la madre. O, cuando una madre tiene tantos hijos, diez, por ejemplo, y ya no quería, pero salió embarazada... la mujer de tantos partos que tuvo, el útero ya no responde. Pone en peligro la vida de la madre por alto riesgo. Entonces, una tendría que escoger: una vida que todavía está en formación y tantos hijos que van a sufrir sin madre. Hay circunstancias, en que sí apruebo el aborto... Sí apruebo el aborto terapéutico o en casos especiales. Por ejemplo, las violaciones... También cuando hay transmisión de enfermedad... Pero aún así, una tiene que hablar con la mujer. Si ella dice no. No se puede decirle: como es violación, tenés que abortar.... Es decisión personal. Además, el cuerpo es de la mujer, le pertenece y ella decide. El padre podrá decir misa. Los dirigentes podrán decir muchas cosas, pero la que aguanta hambre, ver sufrir a los niños, es la madre".

C)    ESTÁ DE ACUERDO CON SU SEXO

Con la expresión "Y con mi oración digo:  estoy de acuerdo con el hecho de que me hayan mandado este sexo", y todas sus expresiones de palabra y obra, siempre manifiesta una actitud de exuberante optimismo como mujer. Porque, precisamente, con lo que no está de acuerdo es con que la discriminen por ser mujer. Para nada hay en ella, alguna actitud de pesimismo, resignación o conformidad con lo estatuido sin cuestionarlo.

Posee, no sólo identidad étnica, sino de género. Pues, además de permanecer latente en ella el orgullo por su identidad miskita, manifiesta que los problemas de las mujeres no tienen distingo de raza ni religión. Es real su concepto de las mujeres como un grupo multiclasista, multiétnico y pluricultural. De esto deriva el alto grado de autoestima que le es característico, y que concreta con la participación activa en servicio activo para sus congéneres. Por ejemplo, en el momento de un llamado ante un desastre o un llamado de ayuda, manifiesta: "... siento alguna urgencia de participar, para sentirme útil,  apoyada, sentir mi aprecio".

Admira a  Jesús, porque rescató a la mujer en El Nuevo Testamento. Verifica en la biblia que las mujeres son muy poco mencionadas. Manifiesta su afición por ciertas lecturas, dependiendo de las necesidades espirituales que la estén inquietando. Así, dice: "Me gusta conocer ciertas lecturas con las que me identifico, dependiendo de mi estado de ánimo. Cuando me siento afligida, que todo me sale mal, que estoy rodeada de gente negativa, leo el Salmo 35[9]. Después, cuando quiero salir y que me proteja, leo los Salmos 91[10] y 23[11]... Cuando quiero inspirarme en un ambiente amoroso, cariñoso, leo los Cantares de gestas y proverbios.[12] Esto último, lo expresa, sonriendo maliciosa y agradable.

D)        “LA RELIGIÓN NO ES LA SALVACIÓN

"Cumplo lo que me parece", responde cuando se le pregunta si cumple con todos los preceptos que le exige su iglesia, sin negar que los respeta y los acepta como elementos propios de la institución eclesial.  Unido a lo que ya manifestó sobre su práctica religiosa, está latente que: para ella la costumbre y la tradición por sí mismas como guías para la acción no son siempre positivas. Por tanto, hay que criticar y analizar, para actuar con corrección.  Asevera muy segura: "Como la primera escuela es en la casa, nos inculcan desde pequeños, que creamos.  Pero, cuando uno ya va creciendo, educándose, va viendo que no está de acuerdo con todo lo que le inculcaron. Va formándose sus propios principios. Su propia identidad como persona. Entonces, en mi iglesia hay muchos preceptos  y  de las creencias que  los respeto, pero no estoy de acuerdo con ellos".

Maneja una concepción histórica de los acontecimientos bíblicos. La biblia le permite la ubicación de hechos que acaecidos en el pasado, ayudan a interpretar el presente. Su devoción por Jesucristo, no es simplemente espiritualista. Desde la espiritualidad cree devotamente en Él, pero lo ubica históricamente como referente del optimismo, del cambio que es posible, de la seguridad en la utopía. Por eso, cuando asevera que no hay que aceptar las cosas sin criticar, no significa que dude de la fe.  Léase cómo se expresa de Jesús: "Él en sí es el hijo de Dios. También podemos decir un profeta, un guía que vino a demostrar un cambio en la historia de la humanidad.  Para mí que es un gran revolucionario. Porque vino a revolucionar, con su pasión vino a demostrar que puede haber cambio... Desde joven me han enseñado que es el Hijo de Dios hecho hombre. Que sintió y sufrió igual que uno. Demostró ¡el camino!".

Está constantemente remarcando la necesidad del progreso, de luchar, de ganarse el derecho de vivir mejor y acabar con la pobreza. Véase algo al respecto: "... todo mundo tenemos derecho a tener una vivienda digna, una alimentación balanceada, una educación. Tener derecho a ir al cine, a pasear, a todos los derechos como ser humano. No se debe aspirar a la pobreza".  Es interesante cómo asevera que la religión no es la salvación porque las leyes no salvan. Insiste en decir, por ejemplo, que: "... Aunque a veces influye negativamente,....  Depende cómo agarra uno la religión. Porque a veces ¡deforma tanto el fanatismo! Yo no estoy de acuerdo con el fanatismo religioso... Para mí que la religión sirve,... pero como una organización,... donde podés ayudar y podés ayudarte también si hay posibilidades del encuentro como hermanamiento que fortalece para seguir adelante...".

Sobre la base de que es difícil cumplir lo que Jesús dijo, ella manifiesta de manera latente lo inútil del derecho, de las legislaciones, si los preceptos no van acompañados de justicia, de equidad y de imparcialidad. Analícese cómo lo expresa: "... no me apego a ninguna religión como la mejor, a ningunas leyes. Cumplo con lo que me siento bien. Cuando sé que estoy actuando bien, que me siento como persona, que cumplo, realizada, que no perjudico a nadie, que no estoy haciendo daño. Ahí está seguir el ejemplo de Jesucristo". Asegura que: "... el apostolado es dar seguimiento a una doctrina o a ciertos principios, ciertas creencias. No necesariamente religiosos... Son términos que bien se pueden aplicar con las vivencias cotidianas, en cualquier aspecto".  Según su parecer hay muchos tipos de apostolados,  y ejemplifica los mismos refiriéndose quienes desde la práctica de la fe se preocupan por escribir, educar a los miembros de las iglesias y actuar en solidaridad con las luchas reivindicadoras de los hombres y mujeres excluidos por razones de pobreza, etnia, sexo, edad, etc. La exclusión que padecen las mayorías no le es indiferente a la rebelde Doctora de Lamlaya.

E)        “NO QUEREMOS MUJERES CON BIGOTE”

Está por la lucha reivindicativa de las mujeres.  Opta por la vida de soltera antes que someterse al mal trato que por razones culturales reciben la mayoría de mujeres del país. Su concepción de sí misma  denota autoestima y respeto a las diferencias. Es partidaria de la intercomunicación  y la  intersolidaridad, sin abusos de poder. La reciprocidad y las alianzas son de suma importancia para ella como mujer.  Por eso cuando se le pregunta si su simbolismo sobre el cielo y el paraíso la ha influenciado en su condición de mujer, expresa con alegría y firmeza: "... me influencia tanto, que creo que por eso estoy sola... Desde chavala he tenido ese concepto,... Quiero encontrarme con alguien que me quiera como persona, que yo sea parte de él. Y, vivir de manera tan armoniosa, que: yo sepa que le hace falta y él sepa que me hace falta sin necesidad de comunicárnoslo... Creo que sí me ha influenciado. Porque quiero vivir en un hogar armonioso,... donde haya buena comunicación, buena relación. Donde nos sintamos libres, sin ataduras, pero al mismo tiempo ¡acoplados! Inclusive en el trabajo: me gusta trabajar en un ambiente de armonía, donde yo pueda acudir y sentirme apoyada. Una interrelación sin imposición, sin chantaje, sin nada de serruchaderas de piso.[13] O sea, que todos estemos logrando algo, para ayudarnos. Cuando no me siento en ese ambiente, mejor me retiro. No me gusta trabajar en ese conflicto donde hay envidia, donde hay conflicto de intereses, donde hay esa serruchadera, donde sentís a alguien como alacrán. ¡Eso no me gusta!""

Hace referencia a la falta de unidad entre las mujeres cuando expresa el derecho que tienen los seres humanos a que se les respete el espacio que en la sociedad han conquistado. Desde sus valoraciones sobre el género femenino, dice: "… nos diferenciamos entre mujer y hombre. Los hombres se entienden sin palabras... Por ejemplo, en la Asamblea Nacional, cuando alguien quiere una posición, se pasa para adelante y ¡pa! Ya está. Los otros, sin que él diga nada, lo apoyan. En cambio las mujeres ¡no! Las mujeres cuando miramos que alguna compañera sobresale… que está logrando espacio, en vez de apoyarla, buscamos cómo perjudicarla, para que retroceda. Y, se pierde un espacio que es ocupado por  un hombre. En eso nos diferenciamos del hombre."

Pero, no se queda sólo en la crítica de la situación, sino que propone soluciones. Reconoce que la cultura patriarcal favorece a los hombres, pero que las cosas deben cambiarse. Por ejemplo dice: "Creo que ésta es una tarea que tenemos los que comprendemos esto: inculcar a otras mujeres como género, para identificarnos como mujeres, que estamos en una meta trazada, que la alcanzaremos si nos apoyamos como se apoyan los hombres,... Aunque ellos no estén de acuerdo, se apoyan por ser hombres y porque quieren obtener ese espacio ¡se apoyan! En cambio nosotras como género no hacemos eso. Buscamos cómo serrucharnos o tirar malas bolas, para que la gente nos desconfíe. Cuando lo necesario es que la gente tenga confianza, que tengamos credibilidad, y, buscamos cómo empañar esa credibilidad. Esta apertura que tiene una mujer, buscamos como encerrarla".

Considera que la diferenciación del género por sexos, es válida, pero sólo desde el punto de vista de las diferencias biológicas inevitables. Pero que, el género tiene una connotación cultural pues no hay cosas que la mujer no pueda hacer si tiene la oportunidad de aprenderlas. Las diferencias entre hombres y mujeres no las ubica en fatalismos sexistas, sino en las condiciones que brinda la sociedad y el tipo de educación que se recibe. Así, dice en un momento: "... participé en  la vida militar.  Y, ahí, los lugares que trepaban los hombres, yo los trepaba. Llegaba, miraba a los hombres caer y yo no caía. No  por el hecho de ser mujer no podía. Aguantaba lo mismo".

Su rebeldía como mujer está fundamentada en el entendimiento del género como producto cultural histórico. El manejo de sus conceptos a través de su doctrina le han proporcionado elementos para refutar concepciones arbitrarias.  Por ejemplo, no acepta que la mujer sea considera en segundo plano respecto al hombre. En este sentido, de una manera muy ilustrativa, haciendo uso de sus aprendizajes doctrinales y de fe, manifiesta, muy segura, que: "... no acepto la condición de mujer como segunda. Siempre refuto en la iglesia también, sobre la expresión: la costilla. Y, digo: la costilla es a la par. No nos sacaron de un hueso de la colita. No nos sacaron del omóplato, de atrás, sino que significa ¡a la par! Y, les digo a los reverendos: cuando Uds. casan a una pareja, no ponen a la mujer detrás, la ponen a la par. Significa que es un complemento que tiene los mismos derechos, los mismos deberes, la misma capacidad. Lo que ha faltado son oportunidades y el lugar que no nos han querido dar. Por eso no vamos a esperar que nos  lo den, sino tenemos que luchar, para conseguir ese lugar".

Le concede mucha importancia al amor, que según ella, en esencia es "¡dar! sin esperar nada a cambio. Entregarse sin medida". Pero, también aclara que, tiene muchas formas de manifestarse. El amor va más allá del ámbito personal y familiar. Por tanto, hay que mantener un balance entre todos los amores por los que se opta, para no desvirtuar este sentimiento humano. Comparte su opinión, diciendo: "... hay amor personal, amor a la iglesia, amor al prójimo. Diferentes tipos, pero  todos estos se concretan en que uno tiene que dar sin esperar nada a cambio. Porque, si por ejemplo, en el amor personal, yo me quiero sólo a mí, tanto, tanto, indudablemente se comienza a hacer una deformación del amor. Y, si me dedico sólo a la iglesia, pero no doy a mi casa, entonces también estoy alterando el amor.  Si sólo me dedico a mi esposo o a mi mamá, pero no quiero a los demás, estoy fallando. El amor es compartir, dar y dar. Entre más das, más amás".

La paz es para Nohemí, fundamentalmente la "paz interior", que proporciona la espiritualidad; pero no se queda en  la abstracción de una paz separada de las condiciones materiales. Por el contrario, ejemplifica diciendo que la paz interna de las personas es alterada, cuando les hace falta lo fundamental para vivir, empezando con el dinero. Y, que en consecuencia, no pueden transmitir paz y mantener una relación amigable y positiva con sus congéneres. Ligado a su concepto de paz, está el de la amistad. Siente inclinación por construir sus redes de amigos, y da suma importancia a este fenómeno social. Su realización como mujer va muy ligada a la capacidad de servicio con que gana amistades y las garantiza. Le satisface darse a conocer siendo útil. Esta entrevista, por ejemplo, es algo que le satisfizo mucho por su utilidad para la reflexión que pueda despertar.

La formación, capacitación y concientización de las mujeres con respecto a su problemática de género es una constante cuando conversa. Es consciente de que muchos de estos problemas tienen un carácter cultural. Y, que hay que cambiar la mentalidad de las mismas mujeres. Pues, ellas reproducen los patrones sociales y  coadyuvan con sus actitudes a la consolidación del sistema patriarcal.  Véase la manera simpática con que ilustra este aspecto: "... me gustaría que aprendieran. Porque hay mujeres... que son mujeres con bigote.., son mujeres físicamente,... pero son con bigote, porque, actúan y piensan como hombres. ¡No queremos mujeres con bigote! Que si vamos a tomar alguna responsabilidad, que seamos ¡mujeres! Delicadas como mujeres, pero ¡firmes!, ¡decididas! Que estemos elegantes, pero que no descubramos que tenemos el bigote... Porque, las que lo tienen cuando  llegan a algún cargo, ¡no te vuelven a ver!  Se olvidan que las mujeres las apoyaron. No buscan las reivindicaciones de las mujeres. Ya se creen hombres. Por eso digo que son: ¡mujeres con bigote!... Y, se los digo, porque ya hay una metamorfoseada en ellas. Están en una metamorfosis a través de la cual se olvidan que son mujeres".

F)         CERCA DE DIOS, PERO LEJOS DEL MERCADO"[14]
            
Opina que la Iglesia Morava, como estructura, históricamente ha marginado a las mujeres, relegándolas al culto. Aunque esto se nota más acá en el Pacífico que en el Atlántico, pues ahora con los movimientos femeninos que son ya bastantes a nivel  de la sociedad, la iglesia les ha cedido espacios importantes. Pero, también reconoce que esto no significa que la organización de las mismas no haya existido, pues los misioneros, desde los inicios de la Iglesia Morava, siempre han organizado a las mujeres.  Lo expresa directamente así:  "En la Iglesia Morava siempre las mujeres han estado organizadas... Los misioneros que han venido, siempre han organizado al grupo de mujeres. Sea desde el punto de vista de esposas de pastores, de jóvenes, etc. Su fin era, al comienzo, reunirse para aprender a bordar, visitar a los enfermos. Hacían reuniones para recoger fondos, cocinaban, horneaban y vendían. Hacían manteles y cortinas, para la iglesia. Por lo general, nosotras no adornamos la iglesia, pero en las comunidades sí... Desde que tenemos uso de razón y conocimiento, siempre vivimos organizados. Aquí en nuestra congregación hay grupo de jóvenes que atienden sus problemas de jóvenes, grupo de mujeres que organizadas intercambiamos, estudiamos y  participamos en otros grupos de mujeres a nivel nacional, hasta los niños están organizados.".

En torno al problema de la pobreza, critica la concepción asistencialista y paternal que la iglesia tiene sobre la misma. Igualmente un sentido del ahorro mal entendido, que termina en regalo de lo que sobra y evita la inversión para un efectivo desarrollo. Porque, según su parecer, esto no coadyuva a erradicar la pobreza, sino que por el contrario, favorece el arraigo de la cultura de la pobreza y la dependencia, que ya es real en Nicaragua. Especialmente le preocupa la Costa Atlántica, que es donde trabajan con proyectos de la Iglesia. Porque según su percepción: "También han inculcado sólo recibir. Aunque quieran transformar, ahí vienen los conflictos. Porque uno tiene que saber cuando hay que recibir y cuando hay que dar. No todo es sólo extender las manos"..Considera que los líderes son ejemplo para las bases de la feligresía (pobres en su mayoría), y que si se acostumbra a éstas a hacer siempre lo que los líderes dicen, será más difícil educar en función de erradicar la pobreza. Con respecto a esto último refiere que: "Por ejemplo, ubicándonos como costeños, la pobreza,... también es algo manipulado. O es inculcado, o es algo muy enraizado.  Siempre critico a los más pobres que hacen lo que sus líderes dicen, porque los respetan mucho como líderes... La gente allá dice, por ejemplo, en la oración: ¨Padre Nuestro, ¡mírame pobremente!¨  Y, si se traduce literalmente, lo que quiere decir es: ¨mírame humildemente¨; pero la traducción de la biblia que hacen dice ¨¡mírame pobremente!¨. Si no lo corrigen estarán siempre pidiendo pobreza y nunca van a salir de pobres, porque están pidiendo ¡ser pobres! Y soy del criterio que se te da, según  lo que pides."

Siempre en reconocimiento crítico sobre la labor de la iglesia en la sociedad, plantea en relación a los proyectos que implementan: "... han enseñado a la gente a hacer cooperativas. Pero, ¡¿para quiénes?! Hacen producir, sembrar maíz, frijol, pero para el comercio. Como dicen "Cerca de Dios, pero lejos del mercado". Aquí están los resultados... hacen tantas cosas, pero no hay por donde vender".

Tiene un gran peso en ella, la satisfacción que le provoca hablar de los triunfos femeninos dentro de su iglesia. Se le iluminan los ojos cuando cuenta: "Hasta ahora ya con tantos movimientos que hay, las mujeres van tomando espacio. Se nota más aquí en el Pacífico que en el Atlántico, donde todavía hay mucha reserva, para que la mujer pase al altar a predicar, a tomar el cargo de Reverendo. Actualmente hay varias mujeres que están estudiando, para ser Reverendas, en la Iglesia Morava... La primera mujer miskita que fue Reverenda se llama Yolanda Demetrio. Su historia salió en los periódicos, en las noticias, precisamente por ser la primera mujer mískita que estaba preparada, para ejercer este cargo. Después, hay varias, pero no son tan numerosas".

G)           “SIN CORAZÓN NO HAY HUMANISMO

A través del saber que tiene sobre la génesis y problemática de su iglesia en la comunidad, ha desarrollado un profundo conocimiento del desarrollo de la nación. Por ejemplo, con seguridad y desenvoltura, conversa sobre los esfuerzos que ha hecho la Iglesia Morava, para coadyuvar al desarrollo de la Costa Caribe. En esa narración va reflejando hechos que pertenecen al devenir del contexto socioeconómico y político de Nicaragua; especialmente en cuanto a las dos últimas décadas del siglo XX,  manifiesta: "... las iglesias... han hecho su esfuerzo... Porque por ejemplo, en la Costa Atlántica, la primera escuela que llegó fue llevada por la Iglesia Morava. El primer hospital "Gray Memorial" y la primera clínica de salud, los puso la Iglesia Morava. El gobierno, siempre ¡ausente! Hasta el 92 llegó un hospital estatal... En la época de la Revolución, la Iglesia Morava se confiscó. Había un hospital, pero era el hospital que era de los moravos el que estaban ocupando. Hasta el 90 ya construyó el gobierno. Pero en la época de la revolución, era la misma Iglesia Morava, de la que ellos se adueñaron, o la cedieron... No sé que pasó exactamente. Yo estaba aquí en esa época...".

Es importante percibir cómo, para su enfoque de los hechos, no ignora la situación de la globalización y la importancia que el mercado y la capacidad técnica tiene en esta coyuntura histórica. No desconoce también el concepto de desarrollo integral sostenible. Se pronuncia a favor de la previsión a través de la planificación y de la eficiencia, para evitar la pérdida de esfuerzos. Entre otras cosas, dice: "Ahora sí forman cooperativas... Siempre ha habido iniciativa. Pero no hay un estudio donde diga: bueno van a prosperar, porque todo lo que produzcan lo van a vender aquí a precio justo... tanto sacrificio y los que se benefician son los pequeños comerciantes... Entonces, sí ha hecho esfuerzos la iglesia, ¡mucho! Pero, no lo suficiente. O sea, sin complementos. Prácticamente no hay mercado. Han desaparecido, porque... no hay dónde vender. Lo que significa que lo ponen en manos de comerciantes hondureños, de otras partes".

Condena la discriminación y la deslealtad y concibe a la sociedad como un lugar universal en donde todos los seres humanos tienen derecho a un espacio. Mismo, que si se lo han ganado y para el cual tienen aptitudes, hay que respetarlo. Toma partido porque entre los humanos las relaciones sean de cooperación, ayuda, solidaridad, apoyo. Y, que hay que cultivarlos y desarrollarlos como valores, principalmente ahora que ha tomado primacía la competencia desleal. En torno a las relaciones humanas regidas por esa individualizada competencia deshumanizante, especialmente entre mujeres, expresa: "Eso abunda ahora, y no estoy de acuerdo. Si creemos en la creación, en que somos hijos de Dios, creemos también que El no va a crear un hijo, para sufrir y que no tenga un espacio. Cada uno está en el espacio que ocupa, porque lo ha merecido o le toca. No tenemos porqué  perjudicar a otra por quitarle el espacio que ocupa. Cada quien en su espacio que   haga lo mejor. Y, cuando no nos toque ese espacio, nos tocará otro. Y en el espacio que nos corresponda hagamos lo mejor que podamos como mujer. Como mujeres que apoyamos".

Considera muy importante estar al tanto de la situación política, social y económica del país. Es una crítica de su entorno social, no es indiferente al dolor del pueblo.  Porque para ella, las y los moravos son "... miembros de una iglesia  que  está inmersa en la problemática nacional, y nos afecta directa o indirectamente todo lo que el país sufre, etc... Ya sabemos, por ejemplo, que aunque uno sea y viva en el ambiente cristiano, también nos afecta la violencia intrafamiliar... ".

 Vive al tanto de la situación actual del país y conoce su entorno social desde que es joven. Por ello su crítica a los valores del individualismo, el egoísmo y la improvisación actuales está presente. Por ejemplo, cuando habla de la experiencia del huracán Mitch, que asoló una parte considerable del país en 1998, especialmente en Posoltega, hace comparación entre la desorganización social y la insolidaridad de ahora, con lo que era en la década de los años 80, cuando estaba el gobierno revolucionario. Ilustra esto su siguiente expresión: "En la época de la Revolución todo mundo estaba organizado, uno sabía cuál era su papel. La experiencia que sentí con el Mitch, fue diferente".

A la pobreza y la dependencia les atribuye condicionamientos de tipo histórico. No los deja en lo meramente cultural, abstraídos de las condiciones reales, pero sin negar que: "Se ha ido creando una cultura de pobreza y dependencia...". Por eso, aunque sitúa en lo material la solución al problema de la pobreza, también le adjudica a la educación una importancia fundamental, para combatir la indolencia y la indiferencia, coadyuvar al desarrollo de la creatividad y el espíritu de progreso. Ella misma es un testimonio de esto. Pues, precisamente, a través del estudio y los aprendizajes permanentes, se liberó de tener cultura de la pobreza y la dependencia. De ahí que usa el recurso de su doctrina, para decir vehementemente: "Como persona, no soy pobre, aunque no tenga nada. Porque  si creemos en la espiritualidad, y que somos creados. Si Dios es dueño de todo mundo. Si El es mi rey ¡yo soy princesa!.. Y, si soy princesa, tengo derecho a todo... Tenemos que pensar con mente amplia y decir: si es mío todo lo que tiene El;  si tenemos poder y creación, porque somos creación a la imagen y semejanza de Dios... Tenemos que pedir lo positivo, pensar positivamente, y, ¡vivir positivamente!... Comparando con mi vida pasada, ahora entiendo más las situaciones... Es que me ha servido prepararme un poco y enfrentar con mente positiva la pobreza... ¿Porque son pobres no pueden ver una película, no pueden vestirse, no puede comer un sorbete? Entonces, creo que es cuestión de educación".

El planteamiento optimista de Nohemí, no está ligado a la concepción de la Teología de la Prosperidad al estilo del mercado. Concepto cotidianamente transmitido en la actualidad por el pensamiento teológico al servicio del sistema[15]. La teología que sustenta la opinión y posición de la entrevistada, es más bien una teología popular, que enriquecida con la teoría del género femenino, la experiencia personal de ella y las posturas de la Iglesia Morava, le ha permitido ser partícipe y defensora de  los movimientos femeninos que favorecen el desarrollo de la independencia de la mujer. Así, por ejemplo, alude  al tema de la finalización del siglo XX y del  nuevo milenio, asumiendo responsabilidades, para decir: "... creo que como mujeres tenemos muchas tareas en este inicio del milenio... tenemos que organizarnos más. No ser siempre las mismas en el mismo grupo, sino ir aumentando, aumentando, para que vayamos despertando.  Despertando, y no siempre esperar que nos digan: hagan esto, sino tener iniciativas."

Asegura que las mujeres deben desarrollarse  capacitándose organizadas, para estar en posibilidades de asumir cargos de responsabilidad en la dirección de la sociedad. Pues, según su parecer hay una serie de cualidades desarrolladas en las mujeres que las hacen más eficientes y confiables que los hombres. Especialmente en cuanto al manejo de la economía y las finanzas.  Léase lo que al respecto expresa:  "... en la práctica creo que las mujeres somos más serias y formales y manejamos mejor la parte financiera. Porque, una mujer con 20 pesos ¡¿qué maravillas no hace?! Prácticamente, economiza. Todos los cargos caminarían mejor con enfoque de género.  Nos critican por la parte emocional, que mucho metemos el corazón. Pero, creo que es necesario, porque sin corazón no hay humanismo".

Su opción humanista queda manifestada cuando finaliza la entrevista expresando lo que las iglesias deben hacer, para ingresar al nuevo milenio con una posición más efectiva. Véase: "Una expresión que oí hoy en la tarde me gustó: que las religiones deben bajar del cielo, que busquen la realidad terrenal, que se ubiquen en la tierra. Porque estamos aquí sufriendo todos con hambre y tantas situaciones. Y, ellos están viviendo en el cielo. ¡Que bajen del cielo y estén en la tierra!... Creo que en este nuevo siglo, las religiones que están en el cielo, sin morir, deben bajar del cielo y aterrizar en la tierra. Para que se involucren más en la vida social, que participen activamente. Porque, para que una persona sea sana, saludable, tiene que estar completa moral, física y espiritualmente. No puedo estar salvo con el estómago con hambre y con enfermedades. No puedo tener un lugar salvado en el cielo, cuando mi cuerpo no está bien.  Entonces, para mí, que las religiones tienen que bajarse del cielo y tienen que poner los pies sobre la tierra, para dar sensación de salvación completa".



[1] Histórico Repliegue Táctico hacia Masaya, organizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, en los albores del triunfo revolucionario en 1979.
[2] Desde 1990 se llama: Ejército Nacional de Nicaragua.
[3] El Movimiento de Alumnos Ayudantes fue implementado en las universidades del país por el gobierno revolucionario, para compensar la falta de docentes especializados de que adolecía la Educación Superior.
[4] Gobierno de Doña Violeta Barrios de Chamorro, que ganó las elecciones presidenciales como candidata de la Unión Nacional Opositora - UNO -.
[5] La expresión "un poco", significa en el contexto de la entrevistada,  realmente: mucho.
[6] Ibid. Resaltados de esta redacción.
[7] Aquí la entrevistada se refiere al relato de las Bodas de Caná,  al  momento en que María persuadió a Jesús para que convirtiera el agua en vino. Ver: Juan, Capítulo 2.
[8] La entrevistada es una profesional interesada en el tema. Tanto por su profesión, su fe y su condición de género. Incluso el día de la entrevista, acababa de salir de otra entrevista que llegaron a hacerle, precisamente sobre el tema del aborto.
[9] El salmo 35: Salmo de David, petición de la protección de Dios contra los contendientes, los que combaten contra ella, contra perseguidores. La libra de la aflicción. Petición de defensa por su causa.
[10] El Salmo 91: protección de Dios a través de sus ángeles que la guardarán.
[11] El Salmo 23, que también es para pedir protección, comienza: "Jehová es mi pastor, nada me faltará". Reconfortante, por la compañía de Dios.
[12] Se refiere a El Libro de Los Cantares del  Rey  Salomón,  que aparece en el Antiguo Testamento.
[13] En el contexto lingüístico de la entrevistada, la expresión significa: socabar las bases con intrigas y competencias desleales.
[14] La expresión que aparece a manera de subtítulo y  usada por la entrevistada, es el título de un documento que contiene el Análisis del Instituto de Desarrollo Social de la Iglesia Morava –IDSIM–.
[15] Los programas "Pare de Sufrir", de la Iglesia de la Oración Fuerte del Espíritu Santo,  precisamente, son portadores de la Teología de la Prosperidad al estilo del Mercado.

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