BESO CRISTIANO EN LA MEJILLA DEL MUNTO

En el XXXIX Aniversario de UPOLI
“(...) y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante (...)”.

                                                                                        Hebreos 12:1b

BESO CRISTIANO EN LA MEJILLA DEL MUNDO

Entro al odre de tu historia treintañera

y necesito buscar palabras nuevas,
para hacer un poema que te extienda plena

por toda la geografía de esta tierra Sacuanjoche que camina
pisando espinas de ignominia y soñando flores de esperanza.



Quiero encontrar en este ríspido mundo que acompaña
tus pasos de sabiduría humana,
ese especial lenguaje de poeta que revela
y se revela eterno, tierno y claro,
para cantar a tu servicio, tus caídas y sobresaltos,
tus luchas y preseas nacionales,
tus internacionales laureles,
tu perseverancia jesucristiana,
tus límites humanos.

Despetelo flores y desnudo océanos de libros
en la búsqueda sin fin de la mejor palabra.
Y, de la manera más sencilla UPOLI
se me ocurre abolir la muerte de mis voces,
para cantar con el arpa eólica del viento de la historia,
la historia tuya que es del pueblo.
Tormentosa historia de feroz disgusto,
con balas, con heridas y con flores.
Historia nuestra de promesas y sonrisas.

Hundo el corazón hasta las raíces de la tierra
y oigo el galope de tus años haciendo estación treinta y nueve veces.
Tomo posesión, entonces, de la lengua cierta de tu patria.
Y, con la alianza de la causa por bandera
mi puño de mujer-maestra loa tu fértil vientre de academias.
Matriz de terrenal sustancia intelectual.
Madre cántaro de auroras jubileicas.
Beso cristiano en la mejilla del mundo.
Alma pedestal de la utopía.

Con la voz quebrada por la inseguridad del verbo,
me acojo a la sencillez del reconocimiento
y escribo para ti
(que es igual decir que para todas y todos)
Te obsequio la fatiga satisfecha de soñar lo justo.
Te entrego la potencia mágica del amor docente,
la testarudez del inconforme sentimiento,
la esperanza en el mito de la justicia humana,
¡mi cariño!